Mi nombre es Sergio Rico, tengo 27 años y soy guardameta del PSG.
Nací en Sevilla, en el Barrio del Cerezo. Y ese, sin duda, es el lugar donde descubrí mi pasión.
Allí, recorriendo sus calles, hablando con sus vecinos; allí, realicé mis primeras paradas.
Y es que he crecido en un campo, el mío; el mismo que me ha permitido creer, hacerme más grande, respirar, sentir su rojo, vivir su pasión.
Y hoy, algunos años después, respiro. El olor me recuerda esas mismas sensaciones, las de cuando era pequeño, las de cuando corría sin mirar atrás, las de jugar hasta la extenuación, las de reír y gritar sin miedo al eco, con pasión.
Hoy, algunos años después, huyo, me escapo para buscar el vacío. Busco la pasión. Mis caballos, Aljarafe, Morante y Umbría, la tienen, me la prestan, me la hacen sentir, sentir la pasión.
Y entonces sí, me coloco el traje de guerrero, me sitúo bajo los palos, me enfundo los guantes.
11 metros, pero todo un mundo al frente.
Es vida, es fútbol, es pasión